domingo, 3 de febrero de 2008

La Caperucita Roja

Un día, La Caperucita Roja estuvo caminando a través del bosque y va a la casa de su abuela. Estuvo un día boníta y ella estuvo muy contenta. Ella se divierta mucho y no se da cuenta que caminó lejos de la pista. Ella viajó a la casa de su abuela mucho pero no reconoció esta región del bosque. Ella estuvo asustada porque sabía que se perdió. Ella comenzó buscar, estaba tratar de hallar la pista. Buscó horas pero ella no halló nada. "Hola," ella gritó. Si gritó fuerte, alguien tal vez vayan a poder oír. "Alguien pueden ayudarme?" ella llamó. Oyó detrás de ella algo acercó y luego una voz dijo, "Está bien, niña? Se perdiste?" La niña se miraba detrás de y vio un lobo grande. Comenzó llorar. "No debes estar triste niña, no voy a dolerte. Pienso que puedo ayudarte. Conocé este bosque muy bien," dijo el lobo. La Caperucita Roja se dijo el lobo que iba a la casa de su abuela. "Conocé donde está, puedo dirigirte," dijo el lobo. Seguía el lobo para quince minutos cuando entraban un desmonte. En el centro del dsmonte está la casa de su abuela. "Gracias Señor Lobo," dijo la niña. "De nada," dijo el lobo y él volvió al bosque. Ella corrió a la puerta de la casa y la abrió. "Abuela, esto usted no va a creer!"

1 comentario:

Unknown dijo...

¡Ahora los lobos son muy educados!