viernes, 20 de noviembre de 2009

La discapacidad


Yo tengo un sueño que nunca voy a olvidar. Cuando era niña, mi amiga mejor era mi prima. Ella tiene un hermano con síndrome de Angelman, un trastorno neurológico con retraso en el intelecto y el desarrollo, y los movimientos son bruscos, como batir las manos, y sonríe y reírse frecuente. Mis primos y yo lo imitamos mucho.

En mi sueño, todo era normal. Afuera, hacía sol y decido a caminar en la ciudad. De pronto, todo cambió. el cielo se puso rojo y los colores en el ambiente era extraña. Yo no podía abrir los ojos y tenía tics. No podía caminar correctamente o hablar con claridad. Pedía para ayuda pero nadie me podía entender. Continuaba a caminar y quería encontrar mi casa. Me convertí más frustrada y empezó a llorar.

Me desperté y me di cuenta que estaba llorando realmente. Yo no tenía el síndrome de Angelman en mi sueño, pero me parece que eso era un ejemplo pequeño de cómo una persona con discapacidad puede sentir.

5 comentarios:

Salomon dijo...

Que pesadilla muy terrorosa. A mi no me gusta tener ese tipo de suenos porque ma da un poco de miedo que en realidad pueda tener ese tipo de enfermedad.

xvasquez dijo...

Yo imagino que ese sueno te dio una leccion en como vive los discapacitados. Caminastes en sus zapatos por un rato en ese situacion. :)

Marissa dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Marissa dijo...

que malo. no puedo imaginar como sentiste por la noche. los suenos donde no puedes hacer nada de mejorar tu situacion son muy duros.

nicole dijo...

Este sueño me parece muy espantoso, pero es interesante que puedes experimentar la discapacidad. Espero que tengas sueños más felices.